La habitación de al lado

Sangre roja y blanca, de ahí le viene la pasión, la constancia y el sacrificio, porque como diría el Cholo Simeone, «si se cree y se trabaja, se puede», y esa puede que sea la mejor descripción de Alejandra. Nació en Almería, vivió en Londres (Inglaterra), Dublín (Irlanda) y Mwanza (Tanzania), donde cofundó una ONG (Sport Charity Mwanza). El deporte ha estado siempre presente desde que tuvo uso de razón. Primero fue el fútbol; luego el tenis y de ahí se pasó al pádel, deporte en el que disfrutó de unos años al máximo nivel. Ahora se ha convertido en una de esas personas que busca esa hora al día para ir al gimnasio o perderse en una clase de yoga para luego volver a encontrarse. Escribir nunca estuvo en su día a día, suspendió Lengua y Literatura varias veces. A los 21 años encontró en la escritura una vía de escape de la realidad. Escribió cinco libros en secreto y no fue hasta que cumplió los 28 años cuando decidió dar el paso y contarle a sus amigos y familia que cuando nadie la veía, escribía libros que contaban historias de amor y desamor. Así fue como llegó a autopublicar en 2018 su primer libro, La realidad entró sin llamar.